La elección del vestido es, para muchas novias, una de las decisiones más importantes que tomarán respecto a la organización de sus bodas. Es una tarea tan divertida como estresante, y por eso es importante que te acompañen las personas correctas. Aunque habrá muchas personas que querrán ver el secreto de la novia, no todas merecen este honor; te explicamos cómo elegirlas.
¿Cuántas pruebas de vestido?
Antes que nada, debes saber que no es obligatorio encontrar tu vestido de novia ideal en la primera cita. Lo recomendable es visitar diferentes tiendas, un máximo de tres, y probarte de 5 a 6 vestidos en cada una; luego podrás volver a la que más te haya gustado. En este sentido, no es necesario que lleves acompañantes a todas las citas.
Si acudes sola a la primera cita, tendrás mayor libertad para exponer tus gustos e inquietudes sin la presión externa, lo que podría llevarte a tomar la decisión equivocada. Desde la segunda cita sí que te recomendamos de una persona de tu confianza que te ayude a afianzar tu decisión entre todos los vestidos que te gustaron.
Además, te recordamos que la cita no es solo para elegir el vestido de novia, sino también para hacer todos los ajustes necesarios. Generalmente, después de elegir el vestido, todavía deberás asistir tres veces más:
- Meses antes de la boda, para apuntar los ajustes de largo, mangas y escote.
- Un mes antes, para probártelo nuevamente, ver cómo han quedado los ajustes y comunicar si hay algo que no te gusta.
- Dos semanas antes, para hacer los ajustes finales, ya que es probable que hayas bajado de peso. Luego de esto, solo acudirás a retirar tu vestido.
¿Cuántos acompañantes?
Cuando se trata de elegir el vestido de novia, cuantas menos opiniones tengas que escuchar, mucho mejor. Y es que, con tantas opiniones presentes en la sala, será difícil complacer a todos tus acompañantes y llegar a un consenso. Por eso lo recomendable es que reduzcas la lista a un máximo de tres acompañantes.
De hecho, según hemos observado, las novias que asisten con una sola persona (madre, hermana, mejor amiga, etc.) son las que más satisfechas se quedan con su decisión. Al limitarse a elegir a una única persona, han tenido que pensar en quién mejor las conoce y quien mejor les aconsejará.
¿Quién te conoce mejor?
La primera persona que debería estar en tu lista de invitados es la mujer más importante de tu vida, por lo que es que la mayoría de las novias terminan yendo con mamá. Sin embargo, esta persona también puede ser tu tía, abuela, hermana, o tu mejor amiga. Otras deciden invitar a sus futuras suegras o cuñadas, para empezar a convivir como familia.
Lo bueno es que no estás limitada a un solo acompañante, y que tampoco a una única prueba. Si tras la primera prueba has quedado indecisa respecto a un par de vestidos, puedes acudir otro día con tus amigas para tomar la decisión final; y es que, aunque tengan o no gustos similares, sabes que serán sinceras.
Lo más importante, no obstante, es que tus acompañantes no sean personas negativas o que intenten imponer sus gustos sobre los tuyos. La idea es que te hagan el trabajo de la elección más fácil, y que reconozcan cuando has encontrado tu vestido ideal.
¿Los hombres están invitados?
Aunque no es lo habitual tener hombres presentes en la prueba del vestido, esto no quiere decir que vaya contra las normas. Una opinión masculina puede ser clave en el proceso de encontrar el vestido ideal; por lo que no descartes invitar a tu padre, hermano, abuelo o amigo cercano.
Durante este proceso, las mujeres suelen ser más indecisas y querrán seguir viendo más vestidos antes de dar el sí final, mientras que los hombres reconocen el vestido correcto desde la primera puesta. Es por ello que la presencia del padre suele ser el factor final que determina la compra.
Por otro lado, algunas novias acuden con su futuro novio. Son parejas bien establecidas y muy comunicativas, que no creen en supersticiones, y cuya prioridad es complacer al otro.
La opinión profesional
Por último, el día de la prueba te acompañará un asesor de imagen que sabe sacarle el mayor partido a cada novia. Si entre todos los acompañantes no pueden llegar a un consenso, el asesor podrá aconsejarte en función del estilo de la boda, tu tipo de cuerpo, preferencias y demás. Así que no tengas miedo de acudir a tu cita, seguro que encuentras el vestido para ti.