A las bodas en México está invitado todo el mundo; a los novios les gusta celebrar con una gran fiesta a las que asisten en promedio 200 invitados. Sin embargo, incluso con una lista tan larga, nos da miedo dejar a alguien importante por fuera; cuando la lista es reducida, esta decisión puede ser incluso más difícil. Es por ello que hoy te guiaremos a través de los diferentes grupos de invitados de boda.
Familiares
Los primeros en la lista, por supuesto, deberán ser los familiares tanto del novio como de la novia. Los de circulo más inmediato: padres, hermanos, abuelos, tíos y primos. Claro que, si la familia de alguno es muy grande y además unida, pueden incluir a cualquier otro familiar que consideren conveniente.
No obstante, que esto no se tome como una sentencia que te obligue a invitar a todos tus familiares a la boda. Si por alguna razón personal decides no hacerlo, porque quizá existe aquel pariente con el que no te llevas bien o que podría arruinar el ambiente, también es completamente válido.
Amigos
Los segundos más importantes después de tu familia, he incluso los primeros para muchos, son tus amigos. Aquellos que han estado contigo en las buenas y en las malas, que se alegraron contigo tras la propuesta de matrimonio y que incluso se ofrecieron a apoyar con la organización. Estos sí o sí deben estar en tu boda.
Claro, hay otro tipo de amigos, que son aquellos a los que no les confiarías tus más grandes secretos, pero que sabes que la pasan bien juntos. Puedes ponerlos en una segunda lista y tomar una decisión más calculada al respecto, priorizando según los consideres cercanos y el número de invitados.
Colegas
Una vez cubiertas las personas que no pueden faltar a tu boda, puede que quede espacio para aquellos con los que tal vez te apetezca compartir este día. Uno de estos grupos son los compañeros de trabajo, pero ojo ahí, porque no tienes por qué invitar a toda la empresa; bastará que invites aquellos que son casi amigos y tal vez, por cortesía, a tu jefe.
Compañeros
Luego tenemos a aquellos amigos con los que hace tanto que no ves que tal vez ya no sea correcto llamarlos así, pero que recuerdas con cariño y te gustaría que te acompañaran; aquellos con los que mantienes el contacto. Entre estos se incluyen tus compañeros del colegio o de la universidad, de tu trabajo anterior, o de aquel lugar donde solías pasar tus vacaciones.
Invitados por compromiso
¿Has terminado te invitar a todo el que querías y te ha sobrado espacio? Entonces ahora sí puedes hacer concesiones por compromiso. La amiga de tu mamá, el tío abuelo que no ves desde los 4, el jefe de tu papá, etc. Por supuesto, si no te sientes cómoda y prefieres la intimidad, no los invites.
Otras consideraciones
Aunque ahora tienes conocimiento sobre los diferentes grupos de invitados, y además una visión sobre la prioridad que debes darle a cada uno, todavía quedan algunas cosas por decidir. ¿Será una boda con o sin niño? ¿Les permitirás a tus invitados llevar un acompañante? ¿Se llevan bien entre ellos?
Nuestra recomendación es que primero realices una lista preliminar con los indispensables. Luego, ve añadiendo nombres a la lista según te apetezca. Por último, revisa cada caso por particular y decidas qué tanto aportarán a este evento.
La primera de muchas decisiones
Elegir a quién invitar a tu boda es, sin duda, una de las decisiones más importantes que tomarás para este evento. Y es que los invitados pueden cambiar totalmente el ambiente de la fiesta, para bien o para mal. Lo mejor será que se sienten con lápiz y papel, creen diferentes prioridades y, lo más importante, se tomen todo el tiempo necesario para que no se arrepientan de la decisión.