Cuando buscamos un vestido de novia, nos invade la duda respecto a si seguir las tendencias actuales u optar por un estilo atemporal que podamos aprecias cuando revisemos las fotografías dentro de 10, 20, 30 años. Y es que el vestido de novia tiene que lograr el equilibrio perfecto entre mantenerse en el tiempo y causar impacto; como lo hacen estos vestidos icónicos.
1. El de la reina Victoria, 1840
Empecemos con el vestido que empezó la tradición de los vestidos de novia blancos: el de la reina Victoria de Inglaterra cuando se casó con el príncipe Alberto. Era un vestido con cuerpo de corsé típico de la época y falda voluminosa, con bordados de la flor de lis, símbolo de la dinastía de Borbón.
2. Jacqueline Kennedy, 1953
El siguiente en nuestra lista es el vestido que Jacqueline Kennedy usó en su boda con el famoso presidente. Fue un diseño de Ann Lowe, quien en principio fue rechazada por la futura primera dama, quien no quería nada ostentoso; irónicamente, el vestido terminó requiriendo más de 50 kilos de seda de marfil y más de dos meses de confección.
3. Audrey Hepburn, 1954
Aunque la actriz tuvo un total 3 vestidos de novia, el que usó durante su primera boda, que vendría a ser el segundo vestido, es el más icónico de ellos. Era un vestido entallado del diseñador Pierre Balmain, largo a media pierna, con vuelo y mangas de farol. Combinado con guantes hasta el codo, fue la elección perfecta para su boda con Sean Ferrer.
4. Grace Kelly, 1956
La encargada de confeccionar este vestido para la famoso actriz estadounidense fue Helen Rose, quien tardó 6 semanas en hacerlo. Este vestido de princesa de cuento de hadas, ideal para su boda con el príncipe Raniero III de Mónaco, fue hecho a base de seda, encaje y perlas. Es tan icónico que celebridades como Paris Hilton y la mismísima Kate Middleton se inspiraron en él.
5. Diana de Gales, 1981
Seguimos con otro vestido perteneciente a la realeza, esta vez el de la querida Lady Di, quien sin duda sabía sobre vestidos icónicos. Era un diseño victoriano de David & Elizabeth Emanuel, digno de una futura reina consorte; tenía escote de pico, volantes, mangas farol y una larga cola. Sin duda alguna, el vestido de novia más icónico de la historia.
6. Sarah Jessica Parker, 1997
Un vestido de novia debe destacar, y eso es justo lo que hizo este vestido negro de Sarah Jessica Parker. A diferencia de su personaje en Sex and the City, la actriz no eligió un vestido de diseñador, sino que eligió el primero que encontró en Morgane Le Fay. Irónicamente, su intención era no llamar mucho la atención ese día.
7. Thalía, 2000
Por último, tenemos el de la estrella de telenovelas, quien contaba que quería un vestido “gigantesco” para su boda; y justo eso consiguió. El vestido de Thalía fue hecho por el diseñador mexicano Mitzy, y pesaba casi 70 kilos, con una cola de nada menos que 17 metros. En su confección se usaron tul, raso y seda, además de bordados a mano de perlas, cristales, hilos de plata y pedrería austríaca.
La importancia del vestido correcto
Si bien todos estos vestidos son hermosos, lo cierto es que muchos de ellos pasaron a la historia por el contexto en que fueron utilizados. Y es que no se trata solo de usar un vestido de novia hermoso, sino de elegir uno que vaya acorde con lo que quiere transmitir la novia ese día. Por ello es importante que recibas la asesoría correcta al momento de elegir tu vestido y convertirte en una novia icónica.