Elegir el vestido de novia perfecto es bastante complicado de por sí, pero elegir los complementos que acompañarán al vestido es otra decisión igual de importante. Y es que estos pueden hacer o deshacer tu traje nupcial. Y aunque no es obligatorio usarlos todos, sí es importante que los conozcas para que puedas tomar la decisión correcta.
El velo
Sin duda alguna, el velo es aquel complemento que no puede faltar. Es por ello que muchos asesores te dirán que te pongas el velo cuando crees haber encontrado el vestido ideal; y es que el look nupcial no está completo sin esta pieza.
Aunque hay casi una docena de tipos de velo, la mayoría de las novias optan por uno de estos tres tipos:
- Velo puntas al dedo: Como su nombre lo indica, deben llegar hasta la punta de los dedos de la novia. Suele medir unos 90 centímetros y puede llevar doble capa, una sobre la espalda y otra sobre el rostro.
- Velo capilla: Este tipo de velo puede llegar a medir hasta 200 centímetros, ya que debe llegar al piso. Es ideal para matrimonios formales y nunca debe sobrepasar el largo de la cola.
- Velo catedral: Es mucho más largo que el vestido capilla y generalmente los vemos en bodas de la realeza. El de la princesa Diana midió nada menos que 25 metros, pero el tuyo solo tiene que medir 250 centímetros para ser considerado así.
Mangas desmontables
Las mangas desmontables son especialmente útiles si has optado por un vestido sin manga que quieres transformar, o si te preocupa la diferencia de temperatura que va a haber entre la ceremonia y la recepción. De hecho, muchos diseñadores incluyen mangas desmontables en sus vestidos por esta última razón.
Sin embargo, si tu vestido no tiene mangas desmontables, o las que tiene no te gustan, no te preocupes; tienes muchos estilos de dónde elegir.
- Manga poeta: Es una manga larga que se caracteriza por ser ancha desde el hombro, donde se recoge en un puño ceñido. Por ser muy etérea, es ideal para vestidos bohemios o románticos.
- Manga de ángel: Otra opción muy etérea que se remonta a la era del Renacimiento. Este tipo de manga no se ajusta al brazo, sino que se trabaja con tela de más para que adquiera la apariencia de alas.
- Manga ondulada: Si buscas un look mucho más modesto, este tipo de manga corta puede ser el indicado, ya que cubre los hombros en su totalidad sin resultar extravagante.
- Manga caída: Estas dejan el hombro al descubierto, lo que las vuelve perfectas para acompañar un vestido con escote Bardot.
La falda
Cada vez son más las novias que optan por un look diferente en la ceremonia y en la recepción, por lo que buscan una falda separable con la que transformar el look. Tal vez has encontrado un vestido de dos piezas del que te encanta el top, pero la falda no te convence. O tal vez la cola no es lo suficientemente larga.
Sea cual se el motivo, las faldas para vestido de novia pueden darte una transformación total. Lo mejor es que las encuentras de todos los tipos.
- Sencillas: Si lo único que quieres es aumentar el largo de tu vestido, puedes optar por una falda sencilla en un material parecido.
- De encaje: Las faldas de encaje, por el contrario, pueden transformar completamente el vestido y darte un look diferente.
- Con lazo: Estas faldas son la definición exacta de Coquette, el estilo que es tendencia nupcial para este año.
- Con tul: Para un estilo más etéreo e igual de romántico, puedes optar por una falda de tul, sobre todo si tu vestido es muy sencillo.
- Voluminosas: Si buscas una transformación mucho más extravagante, entonces debes apostar por una falda con gran volumen y mucho vuelo.
¿Sin accesorios?
Por supuesto, estos accesorios existen para complementar el look nupcial, pero no lo son todo y muchas novias optan por no usar ninguno de ellos. Hay vestidos que son tan hermosos que no requieren de nada más. Si ya encontraste tu vestido ideal, cuéntanos, ¿le pondrás algún complemento? Si no lo has encontrado, te invitamos a pedir una cita para que te ayudemos con esta tarea.