Todas las novias quieren destacar en su día especial, pero algunas de ellas apuestan más allá y optan por un vestido no tradicional. Esto, además, es cada vez más común cuando quieres una boda de fuga, una recepción al aire libre o simplemente un look rebelde. Sin importar cuál sea el motivo, te ayudaremos a elegir un vestido del que nadie se olvidará.
Corto es más moderno
Aunque todos esperan ver llegar a la novia con un vestido hasta el piso, sin duda tendrás todas las miradas sobre ti con un minivestido. Esto es ideal para bodas de verano, así como para bodas de fuga. Son muchas las opciones de vestido de novia cortos, dependiendo de si quieres un look sexy, juvenil o una combinación de ambos; estas son algunas de las mejores.
- Zoe de Rebecca Ingram: Este vestido floreado es ideal para un alma libre, ya que tiene mucha fluidez. Su escote en forma de corazón, junto con el tul y la espalda descubierta, le dan un toque muy romántico. Y lo mejor de todo: tiene bolsillos.
- Jackie de Rebecca Ingram: Si lo que buscas es sentirte sexy, entonces te gustará lo bien que se ajusta al cuerpo este vestido que además es eco-friendly. Esta falda asimétrica es como ninguna otra, y con el top strapless de lentejuelas destacarás mucho más.
- Whitney de Rebecca Ingram: Un vestido inspirado en los años 20s que es la combinación perfecta entre sensualidad y juventud, fabricado en encaje y tull. Sin duda alguna la más versátil de estas opciones, pues es ideal para bodas pequeñas o glamurosas.
Dile adiós al blanco
Si hay algo más esperado que un vestido largo para la novia, es un vestido blanco. Es una tradición que se remonta al siglo XIX, pues antes las mujeres se casaban con su mejor vestido, sin importar el color. No obstante, tu vestido ideal podría estar en una gama de colores mucho más amplia, como alguno de estos:
- Teresa de Rebecca Ingram: Romper una tradición para incorporar otra es una forma válida de celebrar tu boda. Tal es el caso de este vestido de flores azules, que busca incorporar algo azul para la novia y simbolizar la fidelidad y compromiso de la nueva pareja.
- Scarlet de Maggie Sottero: Si te sientes más atrevida, te aseguramos que este vestido rojo no va a ser tan sutil como el anterior. Se trata de un vestido satinado muy sencillo, pero muy sofisticado y, además, llamativo.
- Vercille Lane de Sottero and Midgley: Por el contrario, si lo que buscas es incorporar color pero de forma mucho más delicada, entonces te recomendamos el Parisian Pink de este vestido. Además, su falda asimétrica es corta por delante y larga por detrás, combinando lo mejor de modernidad y tradición.
- Penny de Maggie Sotero: También es posible irse al otro extremo, y optar por un look totalmente en negro. Este color transmite elegancia, poder e individualidad. Además, amamos particularmente el encaje tan único de este vestido.
Vístete en dos piezas
Por último, hay novias que deciden no usar un vestido de novia. En su lugar, optan por un conjunto de dos piezas, que es mucho más versátil. La principal ventaja, sin duda alguna, es que puedes reutilizar las prendas en diferentes atuendos; tal vez quieras usar una falda diferente en la recepción, o tal vez quieras ponerte ese top para celebrar tu aniversario. Son muchas las posibilidades con este tipo de conjunto.
- Pilar de Rebecca Ingram: Un top de encaje y una falda de crepé hacen a este “vestido” una combinación perfecta entre el estilo bohemio y la modestia. No obstante, con una espalda abierta, seguro que llamarás la atención.
- Ariana de Maggie Sottero: Al incorporar mangas largas de organza, no sabemos decir si este vestido es más o menos atrevido que el anterior. Lo que sí tienen en común es que también es muy bohemio, aunque este sin duda tiene un estilo más relajado.
Un vestido tan único como tú
Si estás planeando una boda diferente, entonces debes empezar desde ya con la búsqueda del vestido. Si deseas romper tradiciones, asegúrate de pedir una cita con un asesor que entienda de nuevas tendencias. Y, por supuesto, no temas probarte todos los vestidos que llamen en lo más mínimo tu atención; nunca sabes cuándo podrías llevarte una sorpresa agradable.